Este lunes, en el Cementerio de Collipulli, serán sepultados los restos del trabajador Pedro Cabrera Benavides, de 49 años de edad, cuando un grupo de encapuchados que utilizaba armamento de guerra, atacó un furgón y dos camionetas en el parque eólico Malleco, ubicado en el fundo Agua Buena, a unos 17 kilómetros al oriente de la citada comuna.
El pasado viernes, los sujetos habían asaltado a los trabajadores que se movilizaban en un furgón por el sector de Curaco, en la misma zona del crimen y se llevaron el vehículo.
Al día siguiente, lo utilizaron para llegar al parque eólico, donde incendiaron otro furgón de funcionarios, a la vez que atacaron a tiros dos camionetas, una de las cuales pertenecía a la víctima fatal.
Pedro Cabrera era lugareño y se dirigía a su domicilio cuando se encontró con el atentado, recibiendo un certero disparo de fusil en un ojo, lo que le provocó la muerte esa misma tarde en el Hospital de Angol.
Este domingo, la policía continuaba realizando diligencias en busca de identificar a los miembros del grupo que perpetró el ataque, pero al momento no se han reportado detenidos.
Los restos del trabajador asesinado fueron trasladados al Servicio Médico Legal y este domingo retornaron a Collipulli para ser velados en la iglesia Metodista Pentecostal del sector “Surco y Semilla”, siendo esperados masivamente por la comunidad, que repudió este crimen.
Paralelamente, en Los Ángeles se instalaron lienzos y se realizó una caravana en recuerdo del trabajador.
HELICÓPTERO
La dirigenta de los agricultores de Malleco, Gloria Naveillán, criticó al Gobierno por su inacción en el combate al terrorismo en la zona y acusó que altas autoridades negaron un helicóptero para trasladar al trabajador a un centro asistencial de mayor complejidad cuando se encontraba siendo atendido en Angol, aduciendo malas condiciones meteorológicas, lo que dijo, habría sido una excusa que no se ajusta a la realidad.
Fotos gentileza Raúl Ceballos.