“Creo que la mitad de Collipulli está aquí”, dijo Jeny Flores, la viuda de Pedro Cabrera Benavides, asesinado con disparos de un fusil durante un atentado incendiario cometido este fin de semana en el sector del parque eólico Malleco, en el sector rural de Collipulli.
Pese a las restricciones causadas por la pandemia, durante la tarde de este lunes, numerosas personas de esa comuna se dieron cita en la iglesia evangélica pentecostal y luego en el cementerio, para despedir al trabajador.
La mujer dijo sentir el apoyo de la comunidad en estos difíciles momentos que ha debido enfrentar tras el homicidio, explicando que ha recibido condolencias incluso de personas que no conocían a su esposo, pero que se han conmovido profundamente con su asesinato. “Sé que mi ciudad va a hacer algo para que el crimen de mi marido no quede impune”, afirmó en el camposanto, agregando que confía en la justicia divina en caso que no se logre hallar a los responsables del alevoso atentado.
Jeny pidió a las personas de los distintos credos religiosos a rezar por su familia, donde con la muerte de su marido quedan dos menores de edad sin su padre.
La viuda también llamó a la comunidad a entregar información cuando se producen este tipo de actos. “Muchas veces, por quedarnos callados, han pasado estas cosas”, subrayó.
INTENDENTE
El intendente de La Araucanía, Víctor Manoli, acudió al funeral a nombre del Gobierno y llamó a quienes tengan antecedentes sobre el atentado, que los entreguen a la policía o al Ministerio Público.
La autoridad también desmintió la denuncia de la vocera de los agricultores de Malleco, Gloria Naveillán, respecto a que se habría negado el traslado en helicóptero del trabajador atacado.
Manoli enfatizó que el vuelo hacia un centro de salud de mayor complejidad no fue posible debido al estado de extrema gravedad del hombre, quien finalmente fallece en el Hospital de Angol.
Foto gentileza Raúl Ceballos.