Tras el anuncio de que una de las comunas de La Araucanía que pasa a cuarentena es Lumaco, donde se encuentra la localidad de Capitán Pastene, reconocida a nivel nacional por su turismo gastronómico en torno a la cultura y tradición italiana y que muchas veces se utiliza como ejemplo de desarrollo y emprendimiento cuando se habla de turismo de intereses especiales, los representantes del comercio dijeron rechazar esta medida preventiva contra la pandemia.
Explican que la molestia es porque el principal motor de la economía local es el turismo y los servicios que surgen en torno a eso, desde restaurantes, museos de jamones, hoteles y cabañas, y el comercio en general, que además es estacional pues está focalizado en los meses de enero a la primera quincena de marzo.
El presidente de la Asociación Gremial de Turismo y Cultura de Capitán Pastene, Jorge Covili, dijo que “el Gobierno nos cortó las manos con la cuarentena que acaban de anunciar para la comuna de Lumaco. El pueblo gira en torno al turismo en los meses de verano y hoy prácticamente tenemos que cerrar nuestras puertas los mejores días de la temporada. La medida es irracional, ya que hace una semana teníamos 30 casos activos y nos pasaron a fase 2, hoy tenemos 20 casos activos (10 menos) y nos pasan a fase 1, no entiendo la lógica para sostener esta medida y por lo mismo, pedimos a la autoridad sanitaria y al gobierno central revisar esta medida y revertirla, de lo contrario tendremos que vicepresidenta del mismo gremio declaró que “como no somos Pucón ni Villarrica no nos toman en cuenta y nos perjudican, no vemos el mismo trato. Como emprendedores hemos tomado todas las medidas sanitarias para atender a nuestros clientes y hemos logrado entregar confianza y buena atención, los contagios son bajos y están focalizados en su mayoría en zonas rurales, pero el Gobierno decide pasarnos a cuarentena. No le encuentro sentido”.
El grupo de emprendedores solicitará reunirse con las autoridades regionales y parlamentarios y espera también que se tomen mayores medidas de control, “ya que nadie fiscaliza, y hay muy baja dotación policial sin capacidad de acción”, argumentaron.