Conmoción causó en La Araucanía el brutal homicidio de la joven Damaris Ana Meliñir Llanque, de 19 años de edad, cuyo cadáver fue hallado enterrado en una fosa, en la propiedad del único detenido por este caso.
La joven trabajaba como cajera en el conocido supermercado Lily de calle República, en Nueva Imperial, y se encontraba desaparecida desde este lunes, luego que saliera a colación, no regresando a su lugar de trabajo ni a su domicilio.
Este hecho extrañó profundamente tanto a sus familiares como a su colegas, quienes relataron que precisamente, por ser una persona muy tranquila y con un alto sentido de la responsabilidad, esta joven -que había ingresado a trabajar como empaque al supermercado- fue ascendida a cajera, de manera que no les cabía en la cabeza ningún motivo para que abandonara sin explicación alguna a su familia y su trabajo.
Los parientes decidieron estampar una denuncia por presunta desgracia ante Carabineros, iniciándose una frenética búsqueda por todos los lugares que frecuentaba, como también en las riberas de ríos, sumándose familiares, amigos, Bomberos, Carabineros y personal de una ONG.
El miércoles se supo de la existencia de un video captado por las cámaras de seguridad del supermercado, que mostraba que a las 15.30 horas del lunes, un misterioso automóvil de color calipso recoge a Damaris en un paradero ubicado en el frontis del supermercado, difundiéndose por redes sociales las características, del móvil en cuestión del conductor.
Se cree que Damaris se dirigía a la localidad de Almagro para almorzar, lugar donde residía junto a su pololo.
La investigación se centró en el vehículo, lo que llevó a la policía hasta la vivienda del imputado, de 64 años de edad, lo que se sumó a que una vecina del hombre denunció que poseía un automóvil con las características del que era intensamente buscado.
Carabineros se trasladó hasta el sector rural de Huidima, a unos 25 kilómetros al sur de la Nueva Imperial, en las cercanías del límite con Teodoro Schmidt, encontrando en el patio del inmueble al vehículo estacionado y al propietario a unos 25 metros de distancia, realizando faenas de excavación de un pozo.
La policía informó de la situación a la fiscal de turno del Ministerio Público y cerca de las 21 horas del miércoles se obtuvo una orden de entrada y registro del inmueble, donde además se interrogó al sujeto, quien según versión policial, cayó en numerosas contradicciones, terminando confesando ser autor de la violación y posterior crimen de Damaris, a quien dijo haber sepultado en el mismo pozo, el que tapó con tierra y ripio, como una manera de ocultar el crimen.
Cerca de las 6 de la madrugada de este jueves, las excavaciones de la policía dieron con el cuerpo sin vida de la joven a unos tres metros de profundidad, lo que generó gran impacto y dolor entre la comunidad, no sólo de Nueva Imperial, sino también de la región.
DETENIDO
El sujeto fue detenido y trasladado como medida de seguridad a la Segunda Comisaría de Carabineros de Temuco, mientras la fiscal dispuso que el cadáver de la víctima fuera remitido al Servicio Médico Legal de Temuco, con la finalidad de practicarle una serie de peritajes destinados a aclarar las causas del fallecimiento.
Una de las hipótesis que se manejan es que el individuo habría violado a la joven, para luego asesinarla y otra de las evidencias que se recogieron de la vivienda donde fue hallado el cuerpo, fueron restos de ropa de la joven que se encontraron al interior de un horno de barro, lo que da cuenta de la intención del asesino de no dejar rastros del crimen.
PROTESTAS
El asesinato de la joven embarazada caló hondo en numerosas personas, al punto que se realizaron manifestaciones en la plaza de armas de Nueva Imperial, como también en las afueras del supermercado donde trabajaba la víctima, lo mismo que en Labranza, condenando enérgicamente lo sucedido.
Por Israel Sanhueza.
