Las altas potencialidades de crecimiento de La Araucanía hacia la fruticultura, producto de cambio climático que ha desplazado la frontera frutícola hacia el sur del país y otros factores como disponibilidad de agua y suelo, fue el principal tema tratado en el primer Consejo Estratégico del Programa Araucanía Frutícola -iniciativa Plan Impulso-Gore–Inia Carillanca-, presidido por la ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga.
La reunión, en la cual participó también el director nacional de Inia, Pedro Bustos, entre otras autoridades regionales del sector agrícola y representantes del Gobierno Regional, sector público y privado, buscó coordinar las distintas acciones que permitan fortalecer el objetivo estratégico de llevar a los agricultores tradicionales de La Araucanía a la diversificación de sus cultivos hacia la fruticultura, y a la vez informar sobre los avances del programa.
La ministra Undurraga, manifestó la importancia del sector frutícola a nivel regional, manifestando que“es un sector de muchas potencialidades en el futuro y también grandes desafíos. El cambio climático en regiones como La Araucanía ha significado la apertura de nuevas posibilidades. Es por esto que desde Inia y su centro regional Carillanca el apoyar con este programa a la agricultura familiar campesina, a los medianos y a los grandes agricultores que quieran diversificar, es la forma de poder avanzar”.
Entre enero y abril de 2021, la producción de fruta para exportación desde La Araucanía aumentó en un 4% en volumen en comparación con el mismo período del año 2020 y en un 15% en valor, alcanzando los 108 millones de dólares en ingresos en lo que va del año, dando cuenta del interés de los agricultores en insertarse en este rubro y el creciente aporte del sector a la economía regional.
En tanto, el director nacional de Inia, Pedro Bustos, señaló que “conocemos los efectos positivos de la alianza del conocimiento especializado y la experiencia de los agricultores, por eso confiamos plenamente en que el sueño que trazamos en Araucanía Frutícola es posible. Creemos firmemente que la fruticultura es una herramienta para mejorar la competitividad de los sistemas productivos en La Araucanía y por eso también invitamos a los productores a ser parte del Catastro de Potencial Frutícola, que está disponible hasta el 31 de mayo, y así dar el primer paso evaluando sus predios”.
RESULTADOS DEL CONSEJO
En este primer Consejo Estratégico se presentaron las líneas de acción de los distintos componentes del programa, como investigación y desarrollo en nuevas tecnologías adaptadas para esta zona agroclimática; instalación de seis unidades de validación con distintas especies frutales en la región para generar información local y estar al servicio de la formación de agricultores; transferencia tecnológica a través de un programa de formación frutícola y formación de grupos de transferencia tecnológica de agricultores; y formación de capital humano a través de un programa anual de capacitaciones a técnicos y profesionales del área.
Además, Inia Carillanca dio a conocer los avances del primer Catastro de Potencial Frutícola que se está llevando a cabo desde el 19 de abril hasta el 31 de mayo, iniciativa que busca apoyar a los agricultores a determinar las oportunidades para diversificar sus cultivos e ingresar a la fruticultura, lo que les permitirá generar mayores ingresos y abrir potencialidades de crecimiento para ellos y la región.
Integran el Consejo Estratégico la ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga; el intendente Víctor Manoli; el seremi de Agricultura, Ricardo Senn; el director nacional de Inia, Pedro Bustos; la directora de Inia Carillanca, Elizabeth Kehr; el director del programa, Miguel Ellena; representantes del Gobierno Regional y Core; los directores regionales de Corfo, Indap, CNR; representante de BancoEstado; y empresas privadas y agrupaciones de productores como Agrichile, Frusan, Huertos Collipulli Red Soil, CPC, Sofo y la multigremial.
El programa Araucanía Frutícola busca abrir oportunidades de futuro para los agricultores de la zona a partir de la diversificación de cultivos tradicionales hacia la fruticultura. Esto considerando las nuevas potencialidades de crecimiento y oportunidades que el cambio climático ofrece para la transformación frutícola de la Región de La Araucanía y el desplazamiento de este rubro hacia la zona sur del país.