Rompiendo todos los esquemas tradicionales de la sala de clases, alrededor de 50 estudiantes del Liceo Politécnico Andrés Bello de Loncoche, Liceo Politécnico Manuel Montt de Victoria y Complejo Martín Kleinknecht de Toltén asumieron el desafío de dar tutorías a sus compañeros, enseñándoles diversos contenidos de manera personalizada en festivales de aprendizajes que se desarrollaron en las tres comunas.
Este actividad es parte de la implementación de Redes de Tutoría, innovadora metodología impulsada por Educación 2020 con el apoyo del Ministerio de Educación (Mineduc), que propone una transformación de la relación docente-estudiante, basada en un vínculo más cercano, con foco en el interés de quien aprende y en fomentar un aprendizaje autónomo y más consciente.
Durante algunos meses, una treintena de profesores de los establecimientos y jóvenes de los cursos focalizados se han preparado para ser los tutores pioneros en un proceso que, según Tania Leiva, jefa de proyecto de Educación 2020, ha sido sumamente enriquecedor.
“En este trabajo, los profesores se han atrevido a experimentar con estrategias basadas en Redes de Tutoría, apostando por la integración curricular de la educación científico-humanista y han ido incorporando principios propios de esta metodología en sus clases regulares. Por su parte, los estudiantes han cambiado su disposición frente al aprendizaje y hoy se encuentran más motivados”, aseguró.
La jefa de proyecto añadió que “también los equipos directivos han incorporado en su discurso frecuente el que ‘están innovando’ y han logrado hacer una profunda reflexión respecto de la importancia de relevar las competencias genéricas en sus establecimientos”.
ESTUDIANTES
La motivación de los estudiantes quedó en evidencia tras el festival de aprendizajes, momento en el que manifestaron su alegría y orgullo por tutorar a otros compañeros. “Esta fue una experiencia muy buena. Creo que esta metodología me sirve mucho, porque al enseñar también aprendo de la otra persona y de sus ideas. Además, siendo tutora uno puede entender más la labor que realizan los profesores al enseñar y podemos ser más empáticos”, manifestó Karina Silva, de Victoria.
Jorge Hernández, de Loncoche, expresó que “las tutorías me han ayudado bastante no solo a mí, sino que al resto de mis compañeros. Hemos perdido la vergüenza de pasar a disertar y hemos conocido distintas formas de aprender. Cuando uno tutora, se pierde la atención de lo que pasa alrededor, hay más concentración y por lo tanto el aprendizaje es mejor”.
Similar entusiasmo mostró Brenda Rivas, de Toltén, quien tutoró a su hermano. “Fue bonito vivir esto de enseñarle a otra persona lo que a mí me enseñaron y más porque fue mi hermano. Me parece excelente que podamos enseñar a otros, porque uno aprende más que en una clase normal, frente a todo un curso”, señaló la joven.
Este trabajo en los liceos técnicos se enmarca en el proyecto “Fortalecimiento de la Educación Media Técnico Profesional con Redes de Tutoría: Innovación Pedagógica para el Aprendizaje”, que cuenta con el patrocinio de la Secretaría Ejecutiva de Formación Técnica Profesional del Mineduc.
Actualmente la metodología de Redes de Tutoría también se implementa en otros 11 colegios de La Araucanía. Esto es parte de Red 50, proyecto de Educación 2020 que busca replicar la estrategia en más establecimientos del país, con el fin de convertir la iniciativa en una política pública nacional.