Investigadores del proyecto “Araucanía Patrimonial” de la Universidad de La Frontera, se encuentran identificando y estudiando en distintos sectores de la capital regional, árboles nativos añosos para relevar su valor histórico y patrimonial.
Desde mayo del año 2021 profesionales del área de las ciencias naturales, comenzaron un trabajo de recolección de información, respecto del arbolado urbano nativo de Temuco, buscando relevar el rol que tienen los árboles como parte del ecosistema original y representantes de la historia de la ciudad.
Temuco tiene un enlace lingüístico con los árboles, ya que la palabra, proviene del mapudungun, usualmente traducido como “agua de Temu” pero también se ha propuesto “temu en las aguas”, aludiendo al ecosistema húmedo en el que crece. Sin embargo, estos ejemplares en la actualidad no se encuentran al recorrer la ciudad, pero su presencia le dio el nombre a la capital de La Araucanía.
Este proyecto generado bajo el alero de la Dirección de Vinculación con el Medio Ufro, en convenio con el Mineduc, busca relevar tanto el patrimonio cultural, como natural de La Araucanía. En esta primera etapa, se ha estudiado árboles centenarios como parte del patrimonio original de la región, considerando que existen individuos de roble de más de 400 años en la denominada zona de referencia del proyecto: el parque ecológico y cultural Rucamanque.
Los bosques presentes allí, se consideran un relicto del bosque nativo primario, del paisaje original de La Araucanía, lo que hace destacar al parque por su gran valor de conservación. A través del estudio dendrocronológico (registro de vida del árbol a través de sus anillos) se han datado individuos de grandes dimensiones de especies como el laurel, lingue, olivillo y roble, considerando que estas mismas especies aún son posibles de encontrar en la ciudad de Temuco. Además, se les han medido atributos dignos de destacar, en cuanto a edad, dimensiones de sus copas, altura y otros.
Actualmente, el equipo de investigación liderado por el profesor Rodrigo Vargas Gaete, ingeniero forestal, doctor en recursos naturales del Departamento de Ciencias Forestales de la Ufro en conjunto con Camila Fernández Urrutia, ingeniera en recursos naturales, se han enfocado en Temuco, catastrando árboles antiguos nativos, por todo el radio urbano de la ciudad, para encontrar el correlato urbano del bosque existente en el parque Rucamanque.
Esto, como evidencia del bosque que existía en la ciudad previo al emplazamiento de calles, casas y edificios, como la conocemos hoy. Fue así como se enteraron que en el parque Germán Becker, hay árboles de laurel y olivillo que muy probablemente son más antiguos que la misma fundación de la ciudad. En Isla Cautín, los especialistas han puesto atención en los boldos que se encuentran presentes en este parque urbano, pero mencionan dificultades para estudiar la edad de ésta especie, dado que existe menos información.
Asimismo, se entregarán los resultados a la Municipalidad de Temuco, gracias al convenio que la Facultad de Ciencias Agropecuarias y Forestales de la Universidad, tiene con el estamento municipal; logrando así un accionar en conjunto, en estos temas tan relevantes para la comunidad regional.