“Ha sido muy enriquecedor conocer los resultados del estudio, porque saber los componentes de lo que uno está cosechando y entregarles esa información a los consumidores es muy importante y nos permite diferenciarnos con una miel de primera calidad. Nos entrega un valor agregado”, aseveró Luis Espinoza, apicultor de la comuna de Nueva Imperial que participó del estudio.
Uno de los temas recurrentes en la apicultura es el cómo afectan los químicos a las colmenas y cosechas. Debido a esto, CMPC solicitó a la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal de la Pontificia Universidad Católica (PUC) iniciar un estudio para conocer las características de la miel e indagar sobre la posible presencia de plaguicidas en los productos apícolas.
Recientemente se entregaron los resultados preliminares a los apicultores de las regiones del Biobío y La Araucanía que participaron en la investigación.
La investigación se dividió en dos partes. Primero, hubo un estudio del material académico disponible sobre el tema, en la que se concluyó que a nivel mundial existía muy poca información en efecto de químicos sobre las abejas e incluso, de los pocos (cuatro) trabajos publicados, ninguno de ellos se realizó con experimentación de campo sino de laboratorio.
Debido a esto, se realizaron estudios en terreno, donde participaron 10 apicultores de la Región del Biobío y La Araucanía, todos vecinos de predios forestales. En esta etapa, se pudo confirmar que en sus cosechas no tienen presencia de herbicidas o de ningún tipo de químicos utilizados en estas plantaciones.
“En una segunda línea investigativa buscamos residuos de herbicidas en la producción de miel de vecinos de predios forestales, con distintas composiciones vegetacionales en sus cercanías, en un radio de 3 km, sin detectarse en mieles residuos de ninguno de los herbicidas comúnmente usados en operaciones forestales. En tanto, las abejas revisadas en distintos periodos estaban sanas de las principales enfermedades”, dijo Rodrigo Figueroa, decano de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal de la PUC, quien fue además el líder de la investigación.
Además este estudio entregó un informe del origen botánico y del grado de actividad antibiótica de las mieles. Sonia Mosquera, apicultora de la comuna de Tucapel, Región del Biobío, destacó la importancia que tiene para su negocio esta investigación. “Estamos muy agradecidos con CMPC por haber propiciado una investigación, la que nos permitió chequear la composición, características y sanidad de nuestros apiarios”.
Por su parte, Jean Pierre Lasserre, gerente de Tecnología y Planificación, de CMPC, recordó que la compañía en forma periódica realiza estudios de sustentabilidad operacional. “En el manejo de plantaciones se usan herbicidas, la mayoría con etiqueta verde para el control de malezas, entre dos a tres veces cada 15 o 20 años. Hemos estudiado por más de tres años cómo se comportan los herbicidas en nuestros diferentes tipos de suelo, lo que nos ha permitido determinar las condiciones más favorables de su uso para las distintas situaciones de suelo y clima. Nuestra compañía, junto con impulsar esta investigación liderada por la PUC, este año también implementó un programa especial para el control de malezas en zonas de influencia apícola, esto, con la idea de generar una mayor oferta de flor melífera”.
Desde la PUC explican que el plan a futuro es seguir trabajando con apicultores de la zona para poder entregarles herramientas que les permitan certificar la condición sanitaria y de calidad de sus productos y que así puedan marcar la diferencia en el mercado.