El aceite de oliva (AO) es reconocido por sus propiedades saludables. Según estudios recientes, protege contra la inflamación, el estrés oxidativo y el riesgo cardiovascular provocados por el envejecimiento y el estilo de vida, debido a su composición en ácidos grasos y compuestos antioxidantes. Es un tipo de aceite monoinsaturado cuyo consumo se asocia a una menor prevalencia de diabetes y cáncer. Por otra parte, es un producto con un mercado en crecimiento y con buenas proyecciones.
La superficie nacional de olivos es de 25 mil hectáreas entre la Región Metropolitana (29%); Región del Maule (27%), Región del Libertador General Bernardo O”Higgins (23%) y Región de Coquimbo (17%), con una producción de 22 mil toneladas (ChileOliva, 2019; Sánchez D, 2020). Estas zonas poseen un clima favorable para el olivo y tecnologías de extracción de aceite avanzadas, especializándose en Aceite de Oliva Extra Virgen (AOEV).
LA ARAUCANÍA
Pero, no sólo en estas zonas se produce tan valioso producto, pues en la Región de La Araucanía existen áreas del secano interior con microclimas idóneos para el cultivo de olivos (pocas limitaciones en agua de riego, ausencia de heladas, y períodos libres de lluvias durante la cosecha). Es el caso de la comuna de Los Sauces, donde un grupo de productores ha innovado en la producción de AO alcanzando una producción de hasta 450 litros, con una superficie de 11 hectáreas de olivos.
Sin embargo, a pesar de existir producción local, se desconoce la identificación de variedades existentes, rendimiento graso de éstas por zona productora y calidad del aceite obtenido, situación que conlleva a una pérdida de valorización e inserción en el mercado de aceites saludables que demanda la presencia de este tipo de producto. De este modo, el producto también carece de competitividad en el mercado, siendo comercializado solo por un par de productores a $5.000/litro, valor inferior a otros aceites con calidad diferenciada ($12.000/litro). En este contexto se requiere una validación que permita promover al aceite de oliva producido en la zona y lograr su inserción en el mercado como un aceite de calidad con sello de La Araucanía.
Dado lo anterior, la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) apoyará el estudio “Aceite de Oliva de La Araucanía: estudio sobre sus propiedades diferenciadoras y brechas en el proceso de elaboración, para una entrada exitosa en el mercado”, iniciativa que será ejecutada durante el 2022 por INIA Carillanca e INIA Intihuasi, a través de destacados investigadores del área alimentos de futuro: Ana Mª Sandoval y Verónica Arancibia (Ing. Alimentos); Manuel Vial, y Francisco Tapia (Ing. Agrónomos). Los asociados a la iniciativa son la municipalidad y agricultores de Los Sauces.
“En La Araucanía, la zona del secano interior cuenta con condiciones climáticas y suelo aptas para el cultivo del olivo y su potencial aprovechamiento en la obtención de aceite de oliva de calidad extra virgen, con posibles atributos diferenciadores. Sin embargo, no existe información técnica que valide aquello, ya sea desde el punto de vista de las variedades existentes, rendimiento graso por zona productora, calidad del aceite obtenido u otros, esto conlleva una pérdida de valorización para el producto final siendo poco competitivo para el sector de los aceites saludables. Por ello, el estudio es importante ya que nos permitirá justamente identificar estos posibles atributos estableciendo una propuesta de valor para el aceite de oliva de la zona en estudio, y además entregará información útil para conocer el estado actual de su sistema productivo, identificando posibles puntos críticos en la elaboración del aceite, y con ello obtener un producto de calidad con identidad regional”, explicó la investigadora Ana María Sandoval, directora del estudio en cuestión.
OBJETIVOS DEL ESTUDIO
“El estudio pretende determinar las propiedades diferenciadoras y brechas del proceso de elaboración del Aceite de Oliva, producido en la comuna de Los Sauces de la Región de La Araucanía, para una entrada exitosa en el mercado. En este sentido, durante los 12 meses de ejecución del estudio se plantea determinar la calidad del aceite de oliva (blends o monovarietales) desde el punto de vista químico y sensorial, a partir de las principales variedades existentes en la zona, considerando las distintas etapas de la cadena productiva”, señaló José Rüth, representante de FIA en La Araucanía.
Además, añadió Rüth, se busca establecer una propuesta de valor para el aceite de oliva producido en la Región de La Araucanía, identificar los puntos críticos en el proceso productivo, desde el manejo del huerto hasta la obtención del producto final. Durante el estudio se pretende diseñar un modelo de negocios para la comercialización del aceite de oliva con atributos diferenciadores que incluya el etiquetado de los aceites producidos en el sector, como también difundir y transferir los resultados y lecciones en producción de aceite de oliva para la región.
Sin duda, un estudio que trae una propuesta de valor concreta para los productores de aceite de oliva del secano interior y que abrirá la puerta para insertar el producto en un mercado exigente para un producto de alta calidad.