Aunque se aproximan el fin de la temporada veraniega y el inicio de las clases escolares, se estima que las vacaciones aún tienen espacio durante el mes de marzo, en relación al buen clima y a los destinos ya menos saturados por la temporada alta de turistas.
“La multiculturalidad en la gastronomía es un valor que pocos conocen de fondo y nuestro desafío es reflejar la relación de la naturaleza con los productos locales. Es importante recalcar que el producto local cosechado aquí con el pequeño agricultor, es parte de la experiencia del paisaje de la Ruta Escénica Lagos y Volcanes (Relv) ”, comentó Blanca Velacoracho, experta en desarrollo culinario occidental en el Lago Llanquihue.
Es así como, en el marco de la campaña “Te Falta Sur”, la Relv y alrededor de 4 mil emprendedores y tour operadores invitan a los turistas nacionales a conocer lugares escondidos de las regiones de La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos para vivir la experiencia multicultural que caracteriza a la zona.
De éste modo, las oportunidades en gastronomía se potencian cuando se coordinan con servicios asociados tales como actividades al aire libre, alojamiento, transporte. Se combinan bien con las bellezas geográficas naturales existentes en el sur de Chile y las comidas y bebidas nacionales, incluso mapuche, pehuenche y huilliche, creando una propuesta de valor realmente diferente para el turismo.
PRODUCTOS TÍPICOS
Entre los productos alimenticios característicos que se pueden apreciar en la zona, están la frutilla, la murta, los arándanos y los berries. La manzana limón también tiene mucha importancia en la región, pues se usa para repostería, para sidra y para la chicha. Con respecto a los vegetales, destacan la ancestral nalca y la acelga.
En este sentido, Militza Aguirre, consultora en Travolution, explicó que “para tener una experiencia cultural auténtica y transformadora es esencial tener ese encuentro con los pueblos originarios. En esta zona del sur de Chile podrás conocer los valores y principios que inspiran la forma de vida del pueblo mapuche, y participar activamente de actividades tradicionales. Algunas de ellas son; degustar las distintas preparaciones de la cocina mapuche, recorrer los bosques, recolectar piñones en otoño en territorios indígenas de conservación, visitar una huerta medicinal y comprar productos elaborados con frutos del bosque”.
“Uno de los mayores atractivos turísticos se relaciona con vivir la experiencia completa, es decir, que alguien venga y vea dónde se cosecha la frutilla, pues lo que le rodea son volcanes nevados con un lago magnífico”, comentó Blanca Velacoracho y agregó que “también está la posibilidad de ir a la feria rural que tiene todo muy fresco, cosechado y vendido por el mismo productor. Incluso, los mismos restaurantes se proveen de las ferias rurales o directamente de los pequeños productores. Es todo muy orgánico”.
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