Durante la ceremonia de entrega de las llaves de sus viviendas a los 139 socios del comité “María Zedán”, uno de los que llegarán a habitar el megaproyecto Labranza, en el sector alto de la localidad del mismo nombre, la directiva de los beneficiados entregó un reconocimiento a la consejera regional Ana María Soto, por su colaboración en esta iniciativa que benefició en total a más de 500 familias de distintos comités que llegarán a residir en este espacio de Labranza.
Carmen Arellano, presidenta del comité, explicó que fueron 11 años de trabajo duro para conseguir la casa propia, debiendo sortear diversos obstáculos.
La dirigenta expresó que “desde hoy mismo ya comenzamos a habitar nuestras casas. Estamos felices y emocionados, y junto con agradecer a la consejera, sabemos que nos continuará apoyando”.
La consejera Ana María Soto, tuvo palabras de gratitud por el gesto de los vecinos y recordó que uno de los grandes problemas que se les presentó a los miembros del comité fue que –por encontrase en una zona donde existe un plan de descontaminación- se les exigió desembolsar de sus propios recursos, $80 mil para comprar un calefactor no contaminante para cada vivienda, lo que generó una gran complicación, especialmente a las familias más vulnerables que esperaban por la entrega de su casa.
Debido a esto, la consejera regional se puso en contacto con diversas autoridades y realizó gestiones para liberar a los vecinos de este pago, las que resultaron exitosas.
“Gracias a la pelea que dimos, se instala la norma de que en este tipo de megaproyectos, desde ahora en adelante se incluirá la entrega de un subsidio para un calefactor de energía limpia que no tendrá que ser pagado por los propios beneficiarios. Hicimos historia con este megaproyecto de Labranza, porque este subsidio también se aplicará para todos los proyectos que vengan en el futuro”.