La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), informó que tras un proceso de investigación, requirió el ingreso a evaluación ambiental del proyecto “Extracción de áridos Rucol”, cuyo titular es Constructora Rucol Limitada, que se ubica en la comuna de Padre Las Casas, específicamente, en los predios denominados Hijuela N°74, Hijuela N°95 e Hijuela N°96, todos de la comunidad indígena Domingo Melimán.
Esto, tras verificarse que la instalación ha intervenido un área de más de ocho hectáreas y que ha implicado la extracción, como mínimo, de 105.910 m3 de áridos, añadiendo que en este caso se presentó una denuncia ciudadana y dos denuncias por parte de la Municipalidad de Padre Las Casas en contra del proyecto, principalmente, por la ejecución de la actividad sin contar con la Resolución de Calificación Ambiental correspondiente. La extracción de áridos se realizaría en la ribera del río Cautín, en camino Molco-Cautín, generando ruidos molestos con las maquinarias que funcionan todo el día y existiendo un riesgo de inundación en los predios vecinos.
En una inspección realizada por profesionales de la SMA en enero de 2020, se observó la existencia de tres sectores en el predio: el primero correspondiente a una planta chancadora para el proceso de áridos, la cual se encontraba en operación, junto con un grupo electrógeno y un container; el segundo, en que se observó acopio de escombros principalmente; y, el tercer sector, en que se verificó la operación de dos excavadoras realizando trabajos de extracción de áridos, material que luego era cargado en dos camiones tolva.
Asimismo, desde la SMA precisaron que se constató que las áreas intervenidas corresponden casi a la totalidad de la faena, llegando la extracción de áridos hasta los cercos perimetrales de los costados este y oeste, y desde el inicio del predio desde donde se ubica una caseta de ingreso hasta el límite norte cercano al río Cautín.
“Luego de analizar la información y concurrir a terreno, pudimos concluir que el proyecto de extracción de áridos abarca tres predios, no sólo uno, como argumenta el titular. En efecto, la administración de la actividad se encuentra centralizada en la Hijuela N°74, pero se efectúa tanto en ésta como en las Hijuelas N°95 y N°96, por parte del mismo agente. A mayor abundamiento, todos estos predios comparten una misma estructura física, en tanto tienen un mismo acceso y no se encuentran cercados entre sí, sino que se encuentran agrupados por un cerco perimetral que los rodea. Así, estos antecedentes nos llevaron a concluir que nos encontrábamos frente a una unidad de proyecto y no ante actividades independientes entre sí”, afirmó Luis Muñoz, jefe de la Oficina Regional de la SMA en La Araucanía.
Respecto al análisis de este caso, el superintendente del Medio Ambiente (S), Emanuel Ibarra, explicó que “hemos podido analizar que la actividad de extracción de áridos se da en casi la totalidad de la superficie de los predios de forma ilegal, sin contar con el permiso ambiental, estimando el área intervenida en más de cinco hectáreas, además de implicar la extracción de más de 100.000 m3 de material, superando con ello dos de los umbrales que establece el Reglamento del Seia”.
Tras la notificación, la empresa cuenta con 10 días hábiles para presentar a esa superintendencia, para su revisión y validación, un cronograma de trabajo donde se identifiquen los plazos y acciones a través de las cuales se materializará el ingreso obligatorio a evaluación ambiental.