Una pena de 20 años de presidio efectivo impuso el Tribunal Oral de Temuco a un sujeto que fue condenado por los delitos reiterados de violación y abuso sexual de menores de edad, cometidos en contra de su hijastra y de su hija, en Nueva Imperial.
La fiscal jefe de Nueva Imperial, Gabriela Rojas, explicó que la investigación se inició por la denuncia que presentó la hija del hoy condenado, de 20 años, por hechos que le sucedieron entre los años 2010 y 2014, cuando era una niña.
Tras determinar la existencia del abuso sexual la Fiscalía formalizó al imputado y obtuvo su prisión preventiva- Fue recién ahí cuando la segunda víctima del mismo imputado, en este caso su hijastra, actualmente de 26 años, acudió a la fiscalía para denunciar las violaciones y abusos sexuales que había sufrido ella cuando era muy niña.
“Estamos hablando de hechos anteriores a los de la primera víctima, de aproximadamente 20 años atrás, entre los años 2000 a 2006 y que ella no había denunciado por sentir que no sería escuchada o creída atendido el largo tiempo transcurrido de estos mismos hechos”, detalló la persecutora.
Tras valorar la prueba el Tribunal Oral de Temuco condenó al acusado, de iniciales E.F.L, de 40 años, por los delitos contra ambas víctimas, pues determinó que los últimos hechos, cometidos contra su hija, interrumpían la prescripción de los más antiguos.
Además determinó que el ejecutó los actos mientras permanecía al cuidados de ambas víctimas, prevaliéndose de las relaciones de confianza y de la calidad de padre de una de ellas, lo que constituye una circunstancia agravante, y lo sentenció al cumplimiento de una pena única de 20 años de presidio efectivo.