El Centro de Innovación Digital Latinoamericano, Cidla, cuya sede central está ubicada de manera estratégica en Temuco, es un organismo centrado en tres ejes, asesorías profesionales a instituciones públicas y privadas que buscan generar procesos de transformación digital; en el ámbito de investigación y desarrollo, para lo cual tienen un centro I+D, donde desarrollan investigación especialmente con universidades en entornos académicos, y la ONG Cidla, que comenzará a operar a partir de octubre de este año, y que busca promover y ejecutar proyectos de innovación social, y actividades sin fines de lucro que logren impactar en comunidades y organizaciones que no tienen los recursos o que les es más difícil acceder a asesorías o proyectos de este tipo, y que en general se asocian a un alto valor económico.
ONG Cidla está especialmente preocupada por el impacto social de la innovación digital, la ciencia y la tecnología en la región de la Araucanía, en este contexto, están realizando la primera convocatoria presencial a realizarse el 9 de noviembre en la ciudad de Temuco. Según Mario Donoso, director de vinculación y transferencia de Cidla, “se trata de un evento de difusión tecnológica donde estará presente el equipo Cidla representado por la doctora Carol Hullin, Clip y Mariposa Trails desde Australia. Buscamos posicionar el rol de mujeres en tecnología y emprendimiento impulsando así el liderazgo femenino en innovación desde la Araucanía para todo Chile junto a entidades públicas y privadas nacionales e internacionales. Durante el mes de octubre abriremos las inscripciones para todas y todos quienes quieran ser parte de esta experiencia donde esperamos convocar a más de 200 personas de forma presencial y remota, de Chile y Latinoamérica”.
METODOLOGÍA BASADA EN LAS PERSONAS
Donoso explica que cuando hablamos de tecnología, innovación o transformación digital, generalmente entendemos que estamos hablando desde los aparatos, o desde el desarrollo de innovaciones a nivel tecnológico, pero Cidla pone el foco en identificar cuáles son las necesidades y los requerimientos de la comunidad para determinar, en conjunto, cuál es la tecnología adecuada, que puede o no ser digital. “En Cidla permitimos a las personas comprender qué es lo más útil y qué puede fortalecer o favorecer los procesos que ellos llevan de forma orgánica o natural y darle velocidad y volumen a través de la tecnología”. Para el profesional, esta forma de trabajar es una tendencia, “Lo vemos en los países más desarrollados, donde esto se vive, ponen a la persona en el centro, buscando que el ecosistema tanto público como privado se articule, pero siempre velando por el bienestar y la protección de esa persona que está al centro, es decir, el ciudadano con sus derechos y deberes”.
Finalmente para Cidla es importante promover la autonomía y la autodeterminación de la persona. Es decir, invitan a las personas a que se involucren en cuáles son sus derechos en cuanto al tratamiento y el uso de los datos que están brindando en los espacios digitales, y que conozcan los mecanismos a través de los cuáles pueden protegerse, usando las herramientas que existen para garantizar la ciberseguridad, “es la única forma de tener algo de control al respecto, y es más inmediato, ya que aún no existe una normativa clara al respecto, y mientras esto ocurre es importante que las personas se protejan”, afirma.