La Fiscalía de Curacautín, representada por el fiscal (s) Esteban Bustos, obtuvo una sentencia condenatoria en contra de un hombre de 67 años de edad, como autor de los delitos de violación y abuso sexual a dos de sus hijastras menores de edad, perpetrados de forma reiterada entre el período de 2006 y 2014.
El Tribunal Oral en lo Penal de Temuco dio por acreditado que los hechos iniciaron en la comuna de Lonquimay, en el domicilio de la madre de las víctimas, cuando las afectadas tenían entre 13 y 14 años de edad.
De forma reiterada el condenado atacó a ambas menores, efectuando acciones de carácter sexual sin consentimiento, aprovechando las instancias en que se encontraba a solas con ellas, mientras la madre trabajaba.
Los hechos fueron revelados recién el año 2018 cuando una de las víctimas contó a su pareja lo que le había ocurrido durante su infancia.
El fiscal (s) Esteban Bustos valoró que a pesar del tiempo transcurrido “el Tribunal acogiera la tesis de fiscalía y en definitiva condenara al imputado a una pena de 10 años de presidio mayor en su grado mínimo, pena que por su naturaleza y entidad deberá cumplir de modo efectivo”.
Como penas accesorias, el condenado estará sujeto a vigilancia de Carabineros durante los 10 años posteriores al cumplimiento de su condena y no podrá acercarse a las víctimas, ni a sus domicilios. Además se le prohibió ejercer trabajos que involucren a menores de edad.