Con representantes de los 11 municipios de la Provincia de Malleco; el delegado presidencial regional, José Montalva; la delegada presidencial provincial, Andrea Parra; y el comisionado presidencial y encargado nacional del Plan Buen Vivir, Víctor Ramos, se firmó este martes el acuerdo de colaboración para el desarrollo del “Programa socioproductivo por el buen vivir de Malleco”.
En la instancia, a la que también asistieron diversas autoridades regionales, los firmantes acordaron un plan de trabajo para el acompañamiento técnico y la ejecución de proyectos que han sido priorizados por los propios gobiernos locales, junto al equipo regional del Plan Buen Vivir y a las secretarías regionales ministeriales de Vivienda y Urbanismo, Obras Públicas; Agricultura; Educación; y la Unidad regional de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere).
En la ocasión, el delegado Montalva, valoró la iniciativa del Gobierno y señaló que “aquí lo que estamos haciendo es sembrar esperanza en la Provincia de Malleco, una provincia rezagada y que siempre ha tenido que postergarse en relación a la región y que hoy día se pone los pantalones largos y que hace un esfuerzo por sembrar en cada uno de los territorios esperanza para, en un tiempo más, decir que estamos cosechando bienestar, que es lo que necesita la provincia”.
Por su parte la delegada presidencial, Andrea Parra, ahondó en el sentido base del Plan Buen Vivir, diciendo que “significa reconocer el concepto profundo del mundo mapuche, de vivir en armonía, y eso significa reconocer que existen autoridades locales que han priorizado carteras de proyecto, que nos han pedido al Gobierno poder tener esta hoja de ruta y nosotros hemos aceptado ese desafío, porque eso es lo que nos ha instruido el Presidente de la República: gobernar de una manera distinta con la certeza de que la ciudadanía está siendo escuchada y vamos a colocar los recursos donde importa”.
“Esto se trata de ordenar y priorizar proyectos, pero asignándoles un financiamiento. Nosotros como Plan Buen Vivir nunca hemos dicho que aquí hay una varita mágica que resolverá todas las cosas pero que sí es un ejercicio inédito, de planificación conjunta con 11 alcaldes de la provincia, sin mirar el color político, porque no interesa reducir las brechas tan vergonzosas que provincias como Malleco han tenido que soportar por mucho tiempo”, explicó Víctor Ramos, comisionado presidencial y encargado nacional del Plan Buen Vivir.
Por su parte, el alcalde de Curacautín, Víctor Barrera, recalcó que “Malleco no merece la desigualdad que tiene y por eso avanzamos en esta visión territorial”, y agregó que “este programa recoge las necesidades y prioridades de nuestra gente, con bastante voluntad de parte de las autoridades y el compromiso de los alcaldes. Y creo que la voluntad del Gobierno lo hizo, porque nosotros decimos cualquier cosa que se haga es mejor de cómo estamos y cerca del 36% de lo que solicitamos fue aprobado e incluido en este programa”.
¿EN QUÉ CONSISTE?
En septiembre de 2022 los alcaldes de Malleco presentaron al equipo del Plan Buen Vivir, un programa provincial sectorial de inversiones, en el que incluyeron los puntos críticos de cada comuna. Esta propuesta inicial fue trabajada intersectorialmente y en marzo de 2023 se definió un documento único que reúne la cartera de proyectos de la provincia, priorizada por cada uno de los gobiernos locales. Así nace el “Programa socioproductivo por el buen vivir de la Provincia de Malleco 2023 – 2025”.
La inversión sectorial inicial para este programa –que corresponde a fondos del Ejecutivo considerados en el presupuesto nacional– es de $240 mil millones. De este monto total, más de $80 mil millones corresponden a iniciativas que ya están en fase de ejecución, que han sido recientemente financiadas o que tiene financiamiento comprometido para los años 2023 y/o 2024.
Mientras que $160 mil millones se refieren a iniciativas están en fase de obtención de su recomendación favorable y/o tienen temas técnicos pendientes por resolver. Respecto de ellas, el Plan Buen Vivir compromete el apoyo para la resolución de las materias pendientes, quedando a partir de su admisibilidad o recomendación favorable, en condiciones de ser financiadas.
El acuerdo de colaboración establece que las instituciones firmantes entregarán asistencia técnica para el levantamiento de proyectos; articular y agilizar la gestión en cada una de las etapas de las iniciativas logrando destrabar procesos burocráticos que ralentizan la concreción de proyectos; financiamiento de diseño de proyectos y su ejecución.