Hace pocos días el municipio de Temuco denunciaba que fiscalizadores de la Seremi de Transportes controlar vehículos circulando a muy alta velocidad en la ruta a Labranza, como por ejemplo un automóvil a 175 km/h y un camión a 156 km/h en zona de 60.
Vecinos de esa localidad han manifestado que las maniobras irresponsables se observan en forma habitual y son efectuadas por conductores de todo tipo de vehículos.
Dieron como ejemplo, que muchos vehículos menores adelantan por las bermas o por las pistas de viraje; motociclistas que transitan a altísima velocidad y adelantando por el medio de dos vehículos cuando van en movimiento, pasando a centímetros de colisionar con los otros móviles; e incluso en las madrugadas se han visto vehículos circulando con niebla y contra el sentido del tránsito.
A las 23.30 horas de este jueves, se registró un nuevo accidente de magnitud, esta vez en el ingreso poniente de Labranza, frente a la villa Hacienda Santa María.
De acuerdo a lo informado por testigos, el conductor de un automóvil perdió el control al enfrentar una curva y se volcó, para luego chocar contra un poste de energía eléctrica, que abastece a la zona costera de La Araucanía, el que fue derribado por el impacto.
El conductor del automóvil quedó atrapado al interior de la cabina, debiendo concurrir personal de la Unidad de Rescate de la Tercera Compañía de Temuco y efectivos de la Décima Compañía, para extraer al lesionado y entregarlo al Samu, que lo trasladó al Hospital Regional.
El tránsito debió ser interrumpido durante las labores de rescate y Carabineros trabaja para establecer las causas exactas del accidente.
En tanto, durante la tarde, otro accidente ocurrido en el tramo que va de Temuco a Labranza, terminó con daños en dos automóviles, que impactaron por alcance a unos dos kilómetros antes de llegar a la zona urbana de Labranza.
CARRERAS CLANDESTINAS
Algunos habitantes del sector, que acudieron a observar el trabajo de los servicios de emergencia, denunciaron que últimamente, durante las noches se efectúan carreras clandestinas en las rutas aledañas a Labranza, lo que se convierte en un peligro para las familias que transitan por esa zona.
