En el cementerio Parque del Sendero de Temuco, se realizaron los funerales del bombero honorario de la capital regional e insigne de Chile, José Villablanca Castillo, de 84 años de edad.
Familiares, amigos y sus camaradas de ideales lo acompañaron hasta su última morada en la noche de este martes, donde se le rindieron honores a la luz de antorchas, tal como lo dicta la tradición bomberil.
En su despedida, se destacó que fue un hombre muy trabajador y servicial, además de amante de la música y que poseía el don de ver todos los aspectos positivos de las personas que conocía.
Sus compañeros de la Quinta Compañía, donde ingresó en agosto de 1956, con apenas 18 años de edad, lo recordaron con emoción como una persona trabajadora, humilde y respetuosa con sus pares, además de leal a los reglamentos y tradiciones de su unidad bomberil, donde fue miembro del Consejo de Disciplina de su compañía durante 13 periodos, y también ocupó diversos cargos como secretario, prosecretario, teniente primero y teniente segundo.
“Ha sido un ejemplo a seguir para las nuevas generaciones de quintinos”, dijo el bombero honorario, Adriel Gavilán, camarada del extinto voluntario.
Luego de los honores de reglamento, en los que participaron la totalidad de las compañías y autoridades de la institución, los restos de Villablanca fueron depositados en su última morada, con música, tal como le gustaba disfrutar en vida.