Mujeres que inspiran: Del hogar al emprendimiento

Capítulo 1:

Marcela es una mujer angolina que ha sabido mantener a sus tres hijos con mucho esfuerzo y dedicación.

Priorizó su rol de madre por sobre el de experta en prevención de riesgos y hoy, pese a estar afectada por una enfermedad no diagnosticada, levantó su emprendimiento de “Chocolates Trufimagia”.

 

 

Capítulo 2:

Roxana Truruman y su madre, lograron salir de un ambiente de violencia intrafamiliar en Puerto Saavedra y surgieron económicamente gracias a sus emprendimientos.

Pero el destino les deparaba situaciones totalmente inesperadas.

Capítulo 3:

Anita Huenchunao debió costearse toda su formación profesional. Logró compatibilizar el trabajar, estudiar y ser madre. Como si esto fuera poco, también es bombera. Terminó sus estudios, creó su propia empresa y hoy da trabajo a otros jóvenes que siguen su camino.

Capítulo 4:

Katerine Ñanco Huenchun tuvo una infancia difícil, donde debió trabajar para ayudar a sus padres y también estudiar. Con el correr de los años supo ganarle a todo tipo de adversidades, incluso a un diagnóstico médico que le impedía tener hijos.

Hoy muestra orgullosa su propio emprendimiento: Domos y Tinajas Kolilonko.

Capítulo 5:

Pierina es constructor civil y tenía un muy buen empleo en Santiago. El destino le deparaba una durísima prueba, cuando estando embarazada, se contagió de covid-19, terminando ella y su hija internadas en la UCI, en estado de extrema gravedad.

Este cara a cara con la posibilidad inminente de perder la vida, hizo que esta joven decidiera dar un giro a su vida, retornar a su tierra y priorizar el contacto con su pequeña y su familia, donde además levantó su emprendimiento: “Rincón Dulce”.

Capítulo 6:

Joyce es una mamá que tuvo una infancia muy difícil. Al crecer trabajó en el sector turismo y pudo irse a laborar a Europa.

Sin embargo, debió volver a Chile, donde se reinventó para poder pasar más tiempo con su esposo e hijos y se dedica a una novedosa forma de orfebrería, que consiste en guardar recuerdos preciados dentro de joyas de metales nobles que ella misma fabrica.

Gracias a este emprendimiento llamado “Joyce Babyshow”, las personas pueden atesorar recuerdos, como por ejemplo dientes de leche, placenta, muestras de leche materna, pelo e incluso las cenizas de seres queridos o mascotas y guardarlos para siempre.

Capítulo 7:

La familia Verdugo Aillal, vivía de su emprendimiento, una pequeña vulcanización en Carahue, que atendía el esposo de Miriam Aillal. Un repentino cáncer se llevó la vida del jefe de hogar y la señora Miriam debió tomar las riendas del negocio para seguir sosteniendo económicamente a su hijo.

Esta madre se desenvuelve no sólo en el área de la vulcanización, sino también en la construcción, demostrando que la mujer se puede ganar un merecido espacio en trabajos que tradicionalmente han sido desempeñados por varones.

Capítulo 8:

Miriam llegó hace algunos años a residir a Villarrica, donde dejó de ejercer su profesión y comenzó un emprendimiento de fabricación de muñequitas y animales con retazos de telas.

Gracias a sus trabajos, totalmente hechos a mano, transporta a sus clientas a la infancia, dodne reviven sus momentos más alegres de niñez.

Incluso, algunos clientes le llevan las prendas de vestir de seres queridos ya fallecidos, para que los convierta en muñequitos y guardarlos como un preciado tesoro.