El pasado 20 de noviembre se llevó a cabo el curso “Conducta suicida en niños, niñas y adolescentes: Panorama actual” dirigido por pamela Angulo, directora de la carrera de Psicología de la UST Temuco.
El curso, que se realizó en el marco del “I Congreso Una Salud y II Congreso de Atención primaria y Atención Comunitaria”, tenía como objetivo poder explicar el fenómeno de la conducta suicida y su aumento en el último tiempo y poder entender cuáles son los factores que explican la aparición de la conducta suicida en niños, niñas y adolescentes.
– ¿Cuán grande es la relevancia del contexto educativo en salud mental infantil?
Cuando hablamos de salud mental infantil, ya está definido y se ha visualizado en distintos estudios que el sistema escolar siempre es un factor protector. Cuando los niños, niñas, adolescentes están insertos en el contexto escolar, estos aparecen como una red de apoyo importante para, primero, disminuir la aparición de algunas enfermedades mentales en esa población, pero también aparece como muy relevante para lo que es la pesquisa de situaciones o problemas de salud mental que pueden darse en los niños, niñas y adolescentes. Por otro lado, también el sistema escolar resulta bastante protector cuando vemos situaciones de dinámicas familiares disfuncionales porque, por ejemplo, cuando vemos situaciones de vulneración en niños, niñas, el sistema escolar tiene la obligación de denunciar estos casos y existe todo un protocolo que así lo exige y, por lo tanto, de esa manera se busca poder resguardar y poder proteger a los niños y niñas.
– ¿A qué edad se presentan conductas suicidas?
Las conductas suicidas son poco frecuentes en menores de 12 años; sin embargo, se han dado casos de niños de etapa escolar.
– ¿Qué factores que influyen en el método que se escoge para quitarse la vida?
Depende de cuatro factores: uno, la disponibilidad de los distintos métodos. Por ejemplo, si se tiene disponibilidad de psicofármacos en casa, si existen armas en la casa, vivir en un departamento de gran altura, etc. Dos, la aceptación social o cultural, por el componente de aprendizaje que esta conducta tiene, si en una determinada cultura o grupo social al que pertenece el adolescente, se valora positivamente una práctica específica, entonces puede ser más probable que se utilice. Tres, la fe en su letalidad, dependiendo que cuan efectivo es percibido los distintos métodos, escogiendo aquel que aparezca como más efectivo para el adolescente. Cuatro, la imitación, cuando tenemos una persona que resulta ser un ídolo o modelo a seguir para los adolescentes, y este se suicida, puede ser imitado por sus seguidores.
– Se habla de que la primavera es uno de los periodos donde más ocurren conductas suicidas, ¿es un dato real? ¿Qué se puede comentar sobre eso?
Sí, es real que en los meses de octubre y noviembre se ve un alza en las tasas de suicidio y esto se explica de la siguiente manera. Ocurre que los estados anímicos sí se relacionan con las diferencias de luminosidad. Entonces, cuando comienza la primavera, comienza a aparecer el sol, tenemos más luz, las personas comienzan a sentirse como con más ánimo, como más motivados. Esto es lo que ocurre habitualmente a todas las personas. Pero lo que pasa en paralelo a esto es que aquellas personas que, por el contrario, están deprimidos, que están pasando por alguna dificultad del estado de ánimo o algún trastorno psiquiátrico asociado a aquello, al ver a las otras personas como más contentas, más felices, disfrutando más de la vida, eso les genera una sensación y una percepción de malestar mayor, en el sentido de que se cuestionan por qué a ellos no les pasa lo mismo, por qué ellos son tan distintos al resto.
– ¿Qué puede generar este tipo de sensación?
Esto va generando una sensación de malestar importante. Eso va acentuando estas ideas, por ejemplo, que pueden existir, de quitarse la vida, como una forma de poder resolver esa sensación de malestar. También al sentirse tan distintos al resto, al sentir que no les pasa lo mismo que a las demás personas, esto hace que se aíslen las personas que están pasando por alguna depresión o algún diagnóstico psiquiátrico, hace que estas personas se aíslen mucho más. Y ese aislarse, entonces va acentuando esta sensación de estar solo en el mundo, de una vida sin sentido, y, por lo tanto, eso nuevamente aumenta la sensación de malestar y esto puede aumentar entonces lo que son la ideación suicida y la conducta suicida.