Mediante un operativo conjunto de la Dirección del Trabajo (DT) y de la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Salud en la región La Araucanía, se pudo comprobar la existencia de un galpón que ofrecía muy precarias condiciones de habitabilidad, establecido en la zona de Pailahueque, comuna de Ercilla, provincia de Malleco.
Al momento de la fiscalización por parte de las autoridades correspondientes, el galpón estaba desocupado. Pero con la toma de declaraciones, tanto a la trabajadora boliviana que cocinaba y aseaba el lugar como al administrador del lugar, se llegó a la conclusión que en dicho galpón viven temporalmente otros 25 trabajadoras y trabajadores de nacionalidad boliviana.
El administrador declaró también que él es quien transporta al grupo de trabajadores hasta el fundo denominado Aguas Buenas, establecido en la comuna de Collipulli, que es donde laboran en la cosecha de manzanas, cerezas, arándanos y otros berries.
El galpón que hacía de residencia es una construcción ligera y precaria, con pisos y paredes no impermeables. Consta de seis piezas con ocho camas cada una, sin ventilación, casilleros, ni vías de escape y sistema eléctrico precario con riesgo de incendio. Ni el lugar que se ocupaba como casino ni los servicios higiénicos reunían las condiciones mínimas de salubridad y seguridad mínimas.
INFORMALIDAD
Cabe destacar que la Inspección Provincial del Trabajo de Malleco constató que la trabajadora boliviana fiscalizada en el lugar se encuentra en situación migratoria irregular y en informalidad laboral.
Un segundo equipo de inspectores que se trasladó hasta el fundo “Aguas Buenas” no encontró al grupo de trabajadores bolivianos. Consultado al respecto un funcionario del fundo, éste no entregó los antecedentes necesarios para verificar la situación, por lo que la labor fiscalizadora de la Dirección del Trabajo se mantendrá activa.
Téngase presente que el 3 de enero de 2024 fiscalizadores de la DT y de la Seremi de Salud ya habían detectado en un fundo de la zona de Renaico, la presencia de 78 trabajadoras y trabajadores agrícolas, la mayoría de ellos bolivianos, laborando en malas condiciones de seguridad ocupacional.
Incluso se comprobó la presencia de menores de edad, quienes pernoctaban junto a sus familias en un grupo de 80 carpas, contiguo al lugar de trabajo de cosecha. En esas carpas se constató hacinamiento, zonas de acopio de basura, un comedor y sólo tres baños. El agua para consumo humano no era potable, no había tratamiento de aguas servidas, tampoco protección contra incendios y las instalaciones eléctricas fueron evaluadas por los fiscalizadores como deficientes.
Los trabajadores fiscalizados fueron 73 bolivianos, 4 haitianos y 1 chileno. Trabajaban como cosechadores mediante subcontratación, para la Sociedad Agrícola Los Tatas E.I.R.L.
PROHIBICION
Por todo lo anterior, la Seremi de Salud gestionó un sumario sanitario y prohibición de funcionamiento.
Por su parte, desde la Dirección del Trabajo tomando en consideración una muestra de 15 trabajadores extranjeros, 14 de ellos bolivianos y uno haitiano, verificó infracciones tales como: Informalidad laboral; Inexistencia de registro de asistencia y de contrato escriturado de trabajo.
Claro que al día de la fiscalización se verificó también la empresa estaba dentro de los plazos legales para suscribirlos.