Este sábado, por segundo año consecutivo, se llevó a cabo en Collipulli la Fiesta de Cuasimodo, una festividad religiosa muy arraigada en nuestro país y que contó con el apoyo de diversos estamentos comunitarios.
Una procesión por las calles de la comuna, con la participación de feligreses y miembros de diferentes comunidades, marcó el desarrollo de esta actividad. El sacerdote Misael Reyes Lillo, en un carro especialmente adornado para la ocasión, visitó algunos hogares para entregar la comunión a enfermos e impedidos que no pudieron asistir a las Eucaristías y oficios de Semana Santa.
Uno de los organizadores de esta festividad religiosa de raíces criollas, muy característica de Chile y especialmente de la zona central, el carabinero Mauricio Valenzuela, expresó su gratitud y satisfacción por el apoyo recibido de la comunidad. Espera que este respaldo se mantenga y se traduzca en una celebración anual permanente para conmemorar la Fiesta Religiosa de Cuasimodo.
Valenzuela destacó que fue un acto de fe y misericordia. Durante el evento, los huasos a caballo y los fieles en bicicleta recorrieron los barrios de Collipulli, mientras que el sacerdote, en un carruaje especial, visitó los hogares de los fieles que buscaban la presencia de Dios a través del sacramento de la eucaristía.