Adolescentes en edad de trabajar realizando labores calificadas como peligrosas, además de falta de servicios higiénicos fueron algunas de las irregularidades detectadas por un equipo de funcionarios de la Inspección del Trabajo de Villarrica, quienes en el sector Playa Grande de Pucón revisaban las condiciones de trabajo de salvavidas.
El procedimiento consistió en la revisión legalidad de los contratos laborales, verificación de horarios de jornadas de trabajo, entrega de elementos de protección personal, evaluación de las medidas de seguridad frente a la exposición a rayos UV, y las condiciones estructurales de las torres de vigilancia.
Como lo explicó Carolina Ojeda, dirección regional del Trabajo en La Araucanía, se activó una fiscalización de oficio a un parque acuático, también ubicado en Playa Grande: “En este caso se detectó a adolescentes en edad de trabajar realizando labores peligrosas, lo cual está prohibido por la normativa laboral, incluso cuando los menores cuenten con la autorización necesaria para desempeñar otras funciones. Además, la empresa no disponía de servicios higiénicos adecuados, ni cumplía con otras normativas de higiene y seguridad. Como resultado, también se suspendieron las labores de ocho personas en dicho lugar”.
Por su parte, la secretaria regional ministerial (Seremi) del Trabajo en La Araucanía, Claudia Tapia hizo un llamado a los empleadores a ser conscientes de sus responsabilidades y cumplir con la normativa vigente, en especial respecto a las labores permitidas para menores de edad.
En ése sentido, la seremi Tapia destacó: “Los mayores de 15 años pueden trabajar con autorización notarial y autorización de su padre, madre o tutor, pero nunca en labores peligrosas. Y en la Dirección del Trabajo hay un catálogo de labores peligrosas que están prohibidas para los menores de edad, incluso si tienen edad para trabajar en otro tipo de trabajos”.
Los fiscalizadores de la Dirección Regional del Trabajo también revisaron las condiciones laborales de los trabajadores de una tienda de expendio de combustibles para lanchas, donde se suspendió la faena del recinto debido a que los trabajadores presentes no contaban con servicios higiénicos, comedor, vestidores, ni siquiera agua potable.